domingo, 24 de octubre de 2010

AVENTURA ÁNDALE: No tengo humor

Definitivamente yo era feliz...

Me levantaba cuando la cama ya no me quería, aun así culpaba a mis subidores de autestima. Culparla a ella va en contra de la misión, objetivos y meta de mi empresa.

Tantos momentos juntas que ahora los recuerdos los revivo en los transportes públicos donde las hormigas deciden no subir por overbooking. A cámara lenta, saturados de color y con música de nanas las imágenes se van sucediendo, mientras el olor ácido, "irritanarices", mezclado con desodorante, de las tres o cuatro axilas que tengo alrededor de mi cabeza, me hace volver a la realidad, mirar el reloj, desear salir corriendo y mandar a todos donde Pepitos Piscinas...la verdad que las agencias de publicidad no tienen ni idea de lo que impactaría una campaña en las paradas de la Oruga, así se llama el autobús urbano, a hora punta alguna empresa regalando desodorantes, colonias, toallitas...ahora que si eso hace que se corra la voz y la gente acuda como cocodrilo tras un pato mejor no digo nada...mas gente no, a estas alturas creo que las hormigas tienen prioridad.

Lo primero que tienes que hacer para entrar a la Oruga es llegar a ella. Para ello me levanto a las 6 de la mañana, a las 7 o unos minutos antes salgo de mi casa. Eso de levantarse tan temprano no se me da bien, en mas de dos o tres ocasiones un taxi es mi salvación, aunque el taxista con ganas de conversación hace que mis neuronas comiencen a despertar y casi con la toalla puesta tengan que responder a un cuestionario sobre el cuerpo que ocupan, siceramente prefiero estar callada y pensar en blanco.

El caso es que tengo que llegar a la Oruga, para mis queridos españoles, la Oruga es como el autobús urbano de Bob Esponga pero duplicado, aunque debo admitir que más limpio y mejor organizado, pero sigo pensando que lo conduce Bob o en este caso quizás Calamardo...

Una vez caminadas una cuantas calles, mientras la arena de la ciclo vía se trasnforma en mis calcetines y el sol me da de cara los buenos días, llego a la parada. Aquí es importante que tengas en tu mano la moneda preparada, porque para mi sin-suerte, la Oruga suele hacer su entrada justo en el momento que estoy esperando a que el semáforo se ponga en verde. Así que como el personal no vive muy estresado, lo mejor es no iniciar comunicación, pobre de aquel que le mencione a la señora o señor de la entrada que si se puede dar prisa, esta perdido, en ese caso, mejor un taxi. Ellos no se molestan.

Cuando el camión se está acercando intentas a vista de pájaro hacer un porcentaje sobre lo llena que va y la posibilidad de poderte sentar, ir de pié es parecido a querer surfear en una piscina con una tabla de colcho...casi imposible, eso si hay estrategias. En el caso del suertudo que se sienta mis miradas de presión se dirigen hacia él, pero creo que a esas horas no tienen mucho efecto, a saber que estoy mirando realmente. Tras varios pitidos de aviso de puertas cerrándose, al igual que en el metro, y de acabar con el tímpano queriéndose esconder en el fondo de mi bolso llego a mi destino, de ahí a unas calles mi trabajo, casi siempre a paso rápido para llegar con hora y picar, sino descuento de la hora y después cómo pago yo la Oruga.

Tanta chamba que ahora solo pienso en lo relajante que hubiera sido seguir los pasos de la Chaca Naza criando gallinas y plantando limones.

Chamba pa' todos...

sábado, 9 de octubre de 2010

AVENTURA ÁNDALE: Ha pasado tanto tiempo...

Te ofrezco una disculpa: perdón, perdón...perdón.

Ha pasado tanto tiempo desde mi último post que ya no se por dónde comenzar.
Las razones son mi poco tiempo para poder teclear unas cuantas palabras para describir mis días por estas tierras. En un día pasé de tener todo el tiempo del mundo, que hasta los albañiles a las once de la mañana me despertaban de mi plácido sueño, a no tener casi ni un segundo y echar de menos a esos grandes piropeadores...tengo que volver a pasar por una obra.

Voy a sacar segundos de mis horas e ir consiguendo minutos para que no me reprochen que ya se aburrieron de leer lo mismo.

Han pasado muchas cosas, ha cambiado mi vida y han venido muchas cosas buenas...pronto:

VUELVE LA AVENTURA ÁNDALE.