Dejar el overbucking "Oruguero" de las mañanas, el calor de las tardes, el estrés de los exámenes finales mezclado con autores que seguramente se hubieran puesto encima una armadura y una lanza para lidiar con todo esto...que rudos eran.
Unas vacaciones de verdad, de esas en las que no se hace nada y lo mejor; no se piensa nada. Mi cerebro estaba tan sobrecargado que hasta mis sueños eran blancos y si alguna imagen quería aparecer mandaba a Giddens para que le quitara las ganas.
En fin, pienso volver en esta semana, con cosas nuevas que he ido almacenando a lo largo de todo este largo tiempo.
Vuelven LAS TRES CEREZAS.