jueves, 3 de diciembre de 2009

Mamá Pato


Cuando llegas a un sitio nuevo te sientes más cerca de la sensación que pueden tener los bebés; por ejemplo cuando ven a un perro, solo que en la mayoría de los casos no se suele babear, hacer ruidos incomprensibles y una vez que se toma contacto con la cosa, no se suele repetir de forma seguida y sin sentido el nombre o ruido que hace nuestro nuevo descubrimiento.


Bueno, aunque a veces es discutible, solo hay que observar a un hombre viendo un partido de fútbol, da igual el lugar, nos encontramos con: ruidos incomprensibles, boca abierta con diversas precipitaciones y por supuesto, si es gol, repetición seguida de la palabra "¡¡GOL GOL GOL GOOOL!!"


Pero no se crean que las mujeres nos escapamos solo hay que vernos en posición de pedir un cerveza al camarero del pub de turno, con voz agradable y sensual mientras entre la falda, los tacones, el pelo y el escote no cobran vida e intentan ser libres, más el humo, la música a todo volumen, todo intentando que no sea obvio lo evidente y es que hemos estado siguiendo los pasos del muchacho como si de mamá pato se tratase, además de hacernos las interesantes e inteligentes, no somos mujeres objeto... (¿Qué tendrán los camareros?)

No quiero jugar con el estereotipo de hombre y mujeres, de sobra sé que hay chicos que también van detrás del camarero... lo peor es descubrir que "Mamá pato" decide esquivar a sus crías como en una conversación de Pepito piscinas y conocer directamente a Pepito...la ilusión de esa noche deshecha. Menos mal que están las amigas que te ponen a la cola de otro camarero.
Sin saber que a ese le va también Pepito, pero es un buen entretenimiento, los camareros son el fútbol de las mujeres, un gran deporte.

Por todos los periodos vacacionales pensando en la "Mamá pato" del chiringuito, pub, discoteca de turno. No hubiese sido lo mismo.

Gracias amigas

No hay comentarios:

Publicar un comentario